Los inicios de la Zapatería Sánchez se remontan a 1958, cuando Manuel Sánchez abrió una pequeña zapatería en la ciudad de Castellón, donde se vendía el popular calzado de trabajo de la época: alpargatas y espardeñas. Se encontraba en la Ronda Mijares 164, donde todavía hoy, sigue abierta.
Poco a poco, el humilde negocio fue creciendo. En el año 2002 y siendo ya la segunda generación quien regentaba el negocio, Javier Sánchez abrió la segunda tienda, situada en el núcleo del comercio castellonense: la calle Alloza. De nombre Adrivi, en referencia al hijo de Javier, Adrián, y su mujer Victoria.